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Dirigido
a un grupo de 20 fiscales, así como a directores y elementos de la
Subprocuraduría Zona Mexicali.
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Fue
impartido en las instalaciones del California Western School of Law.
MEXICALI,
B. C., A 7 DE MAYO DE 2012.- Elementos de la Procuraduría General de
Justicia del Estado (PGJE) llevaron un curso intensivo en la ciudad de San
Diego, California.
Un curso intensivo referente a diversos temas como son el
interrogatorio a policías y peritos, así como el interrogatorio a “testigo
frágil”, en donde se engloban los menores de edad y personas minusválidas.
Con el objetivo de reforzar la preparación del personal de la Procuraduría
General de Justicia del Estado (PGJE) como son los fiscales, directores de área
y los elementos adscritos a las diferentes subprocuradurías de zona.
Lo anterior lo dio a conocer la Subprocuradora Zona Mexicali,
María Elena Andrade Ramírez, quien señaló que dicho curso se llevó a cabo como
una forma de preparar al personal de la PGJE en lo relacionado con los
interrogatorios y contrainterrogatorios que se realizan durante las audiencias
de juicio oral a fin de que puedan conducir el rumbo de las investigaciones por
el camino que se desea, es decir, para que puedan obtener el máximo beneficio a
la hora de confrontar a la defensa de los acusados.
Manifestó la funcionaria estatal, el peso especifico de dicho
curso recae en que el fiscal ahora tiene un conocimiento basto y amplio sobre
las formas en que puede interrogar y contrainterrogar a un policía, perito o
experto presentado por la defensa, y con esto defender y robustecer el aporte
de pruebas realizado por la propia fiscalía evitando con esto que se demerite e
incluso, que se pierda el caso que se está exponiendo.
Asimismo, y en defensa de la víctima, se instruyó a los
participantes en dicha actividad a interrogar y contrainterrogar a los llamados
“testigos frágiles”, es decir, aquellos que engloban a niños pequeños o
enfermos afectados por los hechos que les ha tocado vivir, así como a personas
con discapacidad, quienes a pesar del sufrimiento y haciendo uso de su derecho,
desean aportar a su defensa las mayores pruebas posibles para que sus ofensores
tengan el castigo que la ley les imponga.