jueves, 11 de octubre de 2012

MAL USO DEL DRENAJE SANITARIO CAUSA EXCESO DE MALOS OLORES




MEXICALI, B.C. A 11 DE OCTUBRE DE 2012.- El exceso de malos olores en el sistema de alcantarillado sanitario se debe en gran parte a la gran cantidad de desechos sólidos que en forma ilícita son arrojados a la red de tuberías por lo que el titular de la CESPM Miguel Ángel González Barriga hizo un llamado a la población en general para que evite esta práctica negativa.

Por irresponsabilidad o desconocimiento del daño que causan, muchas personas acostumbran arrojar al drenaje todo tipo de desechos, desde basura común hasta restos de alimentos, frutas y vegetales, materiales plásticos, ropa usada, llantas y en fin una gran variedad de productos, dijo el funcionario.

El problema se agrava con el ingreso de solventes, aceites, productos químicos y otros desechos que además de contribuir a la descomposición de los sólidos dañan las tuberías y piezas que forman parte del sistema de recolección de aguas residuales.

Para mantener el adecuado funcionamiento del sistema del alcantarillado sanitario, la CESPM debe extraer un promedio diario de 17 toneladas de desechos, incluyendo basura y lodo que se va acumulando a lo largo de las redes. “Se tiene la idea de que todo lo que ingrese al drenaje se desintegrará como por arte de magia pero no es así y en algún punto repercuten los efectos”, señaló.

González Barriga comentó que la descomposición de la materia forma ácido sulfhídrico que produce un olor semejante a huevo podrido, sulfuro de hidrógeno que también se identifica con un mal olor, y monóxido de carbono con otros radicales, que no tiene olor pero que desplaza al oxigeno.

De acuerdo a los reportes y labores de vigilancia que realiza personal del organismo operador del agua en Mexicali, entre los principales contaminantes a la red del alcantarillado sanitario figuran los restaurantes, tortillerías, hospitales, laboratorios clínicos y patológicos, así como industrias del sector alimenticio, productoras de jugos y de bebidas gaseosas.

Explicó que hay leyes que sancionan este tipo de prácticas pero consideró que la mejor solución es la participación de todos para evitar acciones que además de resultar nocivas repercuten en la prestación de servicios.