- Capacita a infantes de jardín de niños.
- Esta práctica puede reducir 40% de enfermedades diarreicas.
MEXICALI, B.C., A 15 DE OCTUBRE DE 2012.- En el marco del Día Mundial del Lavado de Manos el ISSSTECALI capacitó a los niños del jardín de Niños Maria Elena Ochoa en la adecuada técnica para el aseo de sus manos.
La Jefa de Promoción a la salud de ISSSTECALI, Elsa Cárdenas Cazarez, destacó que una adecuada técnica de lavado de manos es fundamental para prevenir enfermedades como meningitis, bronquiolitis, hepatitis A y la mayoría de los tipos de diarreas infecciosas que en todo el mundo cobran cada año la vida de más de 3,5 millones de personas menores de 5 años.
Este 15 de octubre el ISSSTECALI se sumó a la conmemoración que el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), promueve en todo el mundo bajo el lema "Las manos limpias salvan vidas".
“Esta conmemoración es un llamado a la población para que tomen conciencia de que un poco de agua y jabón pueden salvar muchas vidas”, subrayó la Dra. Elsa Cárdenas Cazarez.
Destacó que, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), tan sólo 15 a 20 segundos del lavado de las manos con agua y jabón, pueden reducir enfermedades diarreicas en más de un 40%.
La capacitación estuvo a cargo de la Dra. Gabriela Toledo quien, al dirigirse a los infantes, explicó que la el lavado de manos es una técnica que debe ser repetitiva para protegerlos de los virus y bacterias que pueden transmitirles enfermedades diarreicas y respiratorias.
El lavado de manos debe realizarse antes de comer, después de ir al baño, de tocar mascotas, aunque sean las nuestras; después de jugar o de estar en contacto con tierra o arena; así como antes y después del contacto con personas enfermas. “El agua y jabón son los únicos implementos que necesitamos”, destacó.
Con apoyo de material visual, la Dra. Toledo explicó a los menores los pasos que todos debemos seguir enjabonarse las manos con jabón líquido o de pastilla, frotar las palmas hasta hacer espuma; después frotar la palma de una mano con el dorso de la otra; tallar, entre los dedos, las muñecas y las uñas. Al finalizar enjuagar con abundante agua y secarse con papel o una toalla seca, cerrando la llave con ella.
“El lavado de manos es una medida simple, efectiva y económica para prevenir enfermedades y el objetivo es convertir esta práctica en un hábito que se realice adecuadamente desde la infancia”, puntualizó.