jueves, 12 de abril de 2012

PSICÓLOGOS FOMENTAN EL PODER DEL ABRAZO



·         Demostraciones de afecto incrementa la autoestima en el individuo
TIJUANA, B.C., A  JUEVES 12 DE ABRIL DE 2012.-  Demostraciones de afecto como sonrisas, saludos, besos o abrazos, incrementan el autoestima de las personas y fortalecen los lazos familiares, indican psicólogos del Hospital General de Tijuana.  

La responsable del Servicio de Psicología del Hospital General de Tijuana, Psic. Norma Alicia Salcido Pacheco, señaló que cada individuo tiene la necesidad de ser aceptado en su entorno social, y las demostraciones de afecto le brindan ese equilibrio emocional.  

Las demostraciones de afecto son aquellas expresiones físicas o verbales de un individuo a otro, las cuales tienen un efecto positivo cuando el receptor lo consiente. 

Salcido Pachecho indicó que los padres de familia son la figura más importante en la formación emocional de los niños, a tal grado que cuando no le brindan demostraciones de afecto, el menor puede desarrollar inseguridad, baja autoestima o depresión. 

Cuando un individuo no recibe afecto en el núcleo familiar, inconscientemente llenará el vacío emocional a través de diversas acciones, como pueden ser:  

Exceso de trabajo, desarrollo de trastornos alimenticios (bulimia o anorexia), adicción al tabaco o drogas, relaciones dependientes o destructivas, entre otras.  

A través de la consulta externa del Servicio de Psicología del Hospital General de Tijuana, el 60% de los menores entre 5 y 12 años de edad, presentan síntomas de inseguridad y baja autoestima, en su mayoría asociado con la percepción equivocada de la falta de afecto de sus padres. 

Para fortalecer los lazos afectivos entre los individuos, especialmente en los menores de edad, Salcido Pachecho emitió las siguientes recomendaciones:

Emitir saludos afectuosos
Procurar sonreír al llegar a su hogar
Dar un abrazo en el momento indicado
Tener conductas de afecto con los hijos, como besos, abrazos o una caricia
Emitir palabras de cariño 

“Como miembros de una sociedad tenemos la capacidad de contribuir en el bienestar emocional de quien nos rodea a través de una actitud positiva tanto en el hogar, con amistades o en nuestro espacio de trabajo”, concluyó. (L.R.)